-Título: Santa Sofía de Constantinopla.
-Estilo: pertenece al arte bizantino de la primera Edad de Oro.
-Cronología: pertenece a los años 532-537, aunque la cúpula central se hubo de rehacer en la década de los años sesenta de ese mismo siglo.
-Contexto: en el siglo III el Imperio Romano sufre una crisis general que lleva a una fragmentación del poder político por lo que Diocleciano crea la tetrarquía y el imperio queda dividido definitivamente en el 395 por Teodosio, que lo reparte entre sus hijos; Occidente para Honorio y Oriente para Arcadio.
-Autor: Justiniano encargó en 532 las obras a Antemio de Tralles y a Isidoro de Mileto.
-Tipo de edificio: se trata de una basílica construida para ser usada como iglesia que era el centro espiritual de todo el imperio y la catedral de los patriarcas.
-Características formales: respecto a la planta, mezcla la planta basilical formada por un rectángulo de 77 metros por 72, y la rotonda, combinación que da como resultado un edificio asentado sobre cúpula, elemento central del edificio.
En su concepción espacial, observamos un gran colosalismo ya que fue la catedral más grande del mundo durante casi cien años. En ella se manifiesta el poder y la dignidad de su imperio.
Los materiales utilizados para su construcción son la piedra y el ladrillo.
En su alzado contemplamos tres naves y dos pisos de arquerías sobre columnas, que aportan una mayor ligereza a la construcción. Cuatro arcos torales colocados sobre pilares soportan la cúpula de 31 metros de diámetro que se asienta sobre cuatro pechinas y se eleva hasta los 65 metros de altura, reforzada por cuarenta nervios, entre los cuales hay ventanas por donde entra la luz.
La nave central remata en un gran ábside semicircular que está cubierto con bóveda de cuarto de esfera.
En su decoración, destacan las bóvedas y la cúpula que están cubiertas de mosaico mientras las paredes se revisten con zócalos de mármol.
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